Fin de Ruta
Y entonces, con un poco de suerte y ayuda divina, llegamos al tercer y último día de la ruta excalibur.
Al igual que los días anteriores, nos levantaron temprano... a los líderes. Cuando salí de la tienda me topé con mucha gente despierta, al parecer porque se pusieron a hacer aerobics, cosa que yo ni LOCO hubiera hecho, y menos considerando que me dormí como a las 4:00 de la mañana.
Llegué a la reunión de líderes, donde se nos dijo como iban a proceder las salidas de los equipos.
La cosa era bastante fácil: En el bloque 1: Todos los equipos que se perdieron o que llevaban tiempos pésimos y por lo tanto no competían por el trofeo.
En el bloque 2: Todos los equipos que tenían posibilidades de ganar dicho Trofeo.
Estábamos en el primer bloque.
Fui con mi equipo y le transmití lo que se había dicho en la reunión. Después de una pausa de unos segundos, todos nos reímos, a pesar de la situación, era graciosa la forma en que separaron los bloques, y nos reíamos de haber quedado INDISCUTIBLEMENTE en el primer bloque.
Nos quedamos platicando y bromeando, y fue entonces que Jefe Edgar volteó y nos dijo algo muy parecido a: "Oigan cabrones, yo veo que todo mundo anda en chinga preparando sus cosas para salir y ustedes andan aquí valiendo queso..."
Nos quedamos callados, observando a nuestro alrededor. Todo mundo se movía como hormigas, desarmaba tiendas, guardaba cosas, gritaba...
Nos reímos un poco más. La verdad era que la ruta OBVIAMENTE ya no era nuestra, y queríamos disfrutar y divertirnos hasta el último segundo de ella, porque de nada sirve ir, no ganar y aparte irte enojado.
Juntamos nuestras cosas y reabastecimos agua. Fue entonces que fui por las coordenadas del primero punto (que nosotros creíamos, ilusamente, que era la única base).
Me acerqué a Edgar mientras Forseti localizaba y verificaba el punto en el mapa, y le dije que este día, pasara lo que pasara, mi equipo acompañaría al equipo de Noel hasta el final de la ruta, para ayudarlos en cualquier cosa, ya que los integrantes de ambos equipos estaban MUY madreados, y cualquier tipo de ayuda era buena.
Salimos los 2 equipos juntos después de dar nuestros gritos, y caminamos tranquilamente por un camino de terraceria perfectamente marcado tanto en el mapa como en físico (a diferencia de las famosas vías del tren del dia anterior).
Nos atascamos de barritas de avena, manzanas y galletas, y tomamos suficiente agua, mientras veíamos a muchos equipos pasarnos de largo.
Continuamos por el camino, y nos topamos con un publito, luego un ranchito, y luego, me imagino, otro pedazo del pueblito, ya que no creo que haya 2 publos diferentes tan pegados entre sí.
En ese publo nos encontramos, como en el camión a Durango, con una familia de cerditos... no tan simpática como el pequeño cerdo de la sierra... pero graciosos al fin.
No se si estoy muy feo o simplemente sintieron que les vi forma de tocino, pero huyeron de nosotros en cuanto nos vieron.
En el trayecto nos encontramos con carros del Staff que nos iban pasando y hechando porras, y nosotros ibamos cantando, platicando, y tomando fotos.
Después de mucho caminar, llegamos por fin a la tan esperada carretera, desde donde la base era un recorrido de unos 3 km, encontramos una tiendita. Nos sentamos a descansar y los que tenían dinero fueron a comprar churritos con salsa (mi artera la había dejado con Edgar).
Pasados unos minutos llegaron unos chavos de comunidad que estaban haciendo la ruta solos, si mal no recuerdo eran de la laguna, y platicando quedamos en que caminaríamos juntos ellos y nosotros, a fin de cuentas, parecía que éramos los últimos equipos de la ruta.
Fue entonces que todos se percataron de una cosa MUY importante y de crucial aporte a la ruta en general, de algo que podía cambiar la vida de las personas reunidas en torno a esa tiendita: No había limones para hecharle a los churritos.
Fue entonces que el valiente Casian se aventuró a las profundidades... de el otro lado de la carretera.
Cruzó la carretera y pidió en una casa de por ahí 3 limones, que el equipo recibió como quien recibe agua en un desierto.
Una vez terminado el tentempié, y después de que yo me durmiera como 5 minutos y todos tomaran Coca cola sin mí, nos levantamos y seguimos caminando.
No habían pasado 10 minutos, cuando la carretera nos hizo reir.
Y de hecho, para no perder tiempo explicando que pasó, simplemente incluiré la imagen, que se explica sola:
FUN, FUN, FUN!
Así fue como nos reímos un bueen tramo del trayecto.
Después de caminar otro tramo, y de como 10 revisadas al mapa (no porque fueramos por mal camino, si no porque el clásico "cuanto falta" nos estaba matando).
Casia, Mao, Forseti y yo nos adelantamos un poco, e ibamos conversando sobre todo lo que nos había pasado, analizando porqué nos pasó y nuestras reacciones, y al mismo tiempo renovamos nuestra convicción de ganar la próxima ruta.
Nos sentamos en una sombra a esperar a los otros 2 equipos, que venían unos metros atrás, y renovamos nuestro camino. Avanzamos 10 minutos, cuando vimos a lo lejos unas personas con shorts y calcetas altas... se notaba por los colores, mas que por la forma, al ver esto, nuestro cerebro conectó la última base, y corrimos como almas en pena para llegar a la "última base".
Cuando llegamos, nos destrozó el corazón el saber que había 2 bases más, y que solo habíamos llegado a la primera.
Casian se compró un refresco y, después de que Forseti encontrara el punto en el mapa, nos pusimos todos en marcha.
Caminamos un rato y me puse a hacer mi bitácora hablada, la que dejé de hacer después de un rato, y no la terminé.
Caminamos y encontramos a los caídos que no terminaron la ruta...
O... ¿Eran vacas?
Después de la OBLIGATORIA foto a los cadáveres de arriba, caminamos como 30 minutos, antes de que llegaran personas en una camioneta a hacernos daño... bueno, en realidad eran del Staff, y nos iban a llevar a la base final porque estabamos tardando mucho.
No había opciones ni negociación. Subiamos a la camioneta o nos subiamos, la desición era nuestra.
Hicimos una importante reunión entre nosotros, y discutimos las opciones. Por un lado podíamos subirnos a la camioneta, y llegar a la base... y por otro..podíamos subirnos a la camioneta y llegar a la base...
Así que tomamos la opción más dificil, y nos subimos a la camioneta, y nos llevaron a la base final, localizada en una presa.
Ya estando arriba de la camioneta, misteriosamente (y por misteriosamente quiero decir: Malditos codos >.> ) aparecieron más galletas y chocolates, que nos comimos con increible gozo.
La camioneta trajo a nuestro somnoliento grupo como 20 minutos, y yo sentía como el sol cocinaba mi piel poco a poco, convirtiéndola en una cosa roja que no se podía estirar.
Llegamos a la presa, y ahi nos encontramos a Edgar, quien nuevamente nos recibió con un zape, un abrazo, y platicó con nosotros sobre la ruta en general. Nos dijo que esperaba hubieramos aprendido en esta ruta, y que para la próxima esas enseñanzas podrían ser la diferencia entre ganar y perder.
Nos pidió que entrenáramos todos los dias, sin excepción, por un año, a fin de estar preparados.
Terminado esto el Jefe Jorge nos llamó, y tuvimos una plática muy amena con él, plática que me gustaría conservar para mí mismo (si, que egoísta).
Entonces llegó un miembro del Staff, para tomernos unas fotos y un video a cada uno, sobre que nos había parecido la ruta.
Pasé y me tomaron mi foto y mi video, lo mismo a Casian
Y entonces.... Edgar se dio cuenta de un pequeño detalle en Noel.
Si... era eso.. su cabello era DEMASIADO largo... a Edgar no le agradó esto, y solicitó unas tijeras y puso manos a la obra, estruyendo la cabellera mágica de Noel
Triste, pero necesario.
Ya que todos hubimos terminado de pasar a tomarnos nuestra foto y grabar nuestro mensaje a los organizadores, nos fuimos a esperar a que llegaran todos los equipos que faltaban...
No sin antes tomarnos unas fotos
Y a diferencia de lo que muchos podrían haber pensado (no diré quienes) hicimos muchos amigos, con quien conversamos en la espera, y con quienes nos divertimos del deplorable estado de algunos...
Como Mao
La plática y las risas duraron un par de horas más, ya que los equipos venían muy separados entre sí.
Y otros seguían cayendo
Una vez llegados todos los equipos, fuimos llamados todos a formación, y mi equipo y yo acordamos que, por esta única ocasión durante la ruta, Forseti y Mao se formarían aparte, para que hicieran notar las presencias de sus respectivos clanes dando el grito de cada uno de ellos.
Fue entonces que llegó la hora de las premiaciones:
La primera premiación que hubo fue a los equipos de Scouters, en el cual el equipo del Grupo 4 conforti (grupo al que orgullosamente pertenezco) ganó el 3 lugar.
Felicidades Muchachos
Después vino la premiación a equipos mixtos (de diferentes clanes), equipos de muchachas Rovers (aunque prefiero el nombre Precursoras) y por fin, al final, el premio por el que muchos fuimos a competir, pero que no conseguimos obtener: El premio al equipo que hizo el menor tiempo en la ruta.
Y el equipo ganador fue Toluca, con una diferencia grande sobre Aguascalientes, que fueron los 2 equipos que iban punteando la mayor parte de la ruta.
Felicidades Chavos
Una vez hecha la premiación, se nos indicó que se tomaría una foto de todos los participantes a un costado de donde estábamos, para que nos fueramos acomodando.
Fue entonces que se disolvió la formación, así nomás.
Pero nosotros, acostumbrados a que al inicio y final de cada formación se da el grito de equipo, clan, grupo y todo, dirigimos, antes de movernos de nuestro lugar, los gritos de nuestros respectivos clanes, uno a uno, para después juntarnos todos en un círculo y dasr, una vez más, el grito de grupo que tanto nos gusta gritar, y que llena nuestros corazones de orgullo.
Antes de la foto oficial de todos, nos tomamos una donde salieramos los miembros del grupo, solo por el simple placer de tomarnos una foto más
Hasta la muerte
Y entonces, nos tomaron la foto a todos los asistentes:
Que eran muchos
Y nosotros al fotografo
Gracias Amilcar
Después de la foto se suponía que teníamos que subirnos a unos camiones que nos llevarían a la casa Scout de Durango, pero en lugar de eso nos tomamos algunas fotos más, ya sea con miembros del grupo o con personas memorables para nosotros en la ruta, por eso pondré aquí unas cuantas fotos antes de continuar.
Momentos memorables se vivieron con todas estas personas, y cada una dejó una marca importante en cada miembro de nuestro equipo.
Fue entonces que nos tomamos un tiempo para agredecer a los organizadores, Juan y Josh Tinoco, por una excelente ruta, lo hicimos mcuhas veces allá, y creo que una más aquí no hará daño:
Muchas Gracias Chavos, fue una excelente ruta, un verdadero reto para todos nosotros, se mercen una felicitación impresionante por haber sido capaces de organizar algo así, al grado que incluso no hubo problemas con las personas que se perdieron.
Nos movimos a los camiones, que arrancaron y nos llevaron a la ciudad de Durango, y durante el camino empezamos, los de la parte de atrás del camión (los de adelante estaban amargados o algo así) a cantar y hacer idioteces, por lo menos lo hice hasta que me quedé dormido (y me despertaron en muchas ocasiones)
Después de muchas dormidas, despertadas, y canciones, llegamos a la casa Scout de Durango, donde nos acomodamos para trasladarnos a la casa donde habíamos estado durmiendo, donde nos bañariamos y prepararíamos para regresarnos, y en el caso de otras personas, prepararse para la fiesta de fin de ruta.
La casa Scout
Mi idea original era irme con Jefa Anahí a Guadalajara, pues yo tenía que trabajar, pero como tenía un desmadre por tantos días que estuve en Durango, me tuve que ir al final con Edgar, unas horas después.
Llegamos él y yo a la central, y nos dirigimos a comprar los boletos, cada quién a su respectivo rumbo.
Terminando de comprarlos me pidió que le contara algunas cosas particulares de la ruta, y que le reportara algunos detalles, y fue después de eso que nos encontramos con Jefa Anahí, que no había encontrado camión para salir a Gdl más temprano.
Platicamos un rato con Jefe Jorge, Jefa Anahí y Jefe Gustavo y después Edgar y Anahí se fueron a sus respectivos camiones. Yo solo tuve chanza de cruzar unas cuantas palabras con Jefe Jorge y Jefe Gustavo, antes de despedirme.
Salieron por la puerta principal mientras yo me sentaba en la sala de espera, pues faltaban 15 minutos para mi salida.
Me compré un refresco, pues moría de Sed, y pasados los 15 minutos, caminé a done debía estar mi camión, y me subí, sabiendo que dejaba atrás una gran ciudad, y que lo que había vivido ahí cambiaría muchas cosas sobre mí (algunas de las cuales publicaré en otro post).
Al subirme al camión me quedé casi instantaneamente dormido, y llegué a Guadalajara temprano, lo suficientemente temprano como para llegar a mi casa, cambiarme, desayunar e irme a trabajar, como si nada de esto hubiera pasado.
Tyr